Recibir la noticia de que un bebé tiene un defecto cardíaco congénito puede ser abrumador para cualquier familia. Es natural que surjan dudas, preocupaciones y, sobre todo, el deseo de comprender qué significa esto para la salud y el futuro de tu peque.
Los defectos cardíacos congénitos son condiciones con las que algunos bebés nacen y que afectan la estructura o el funcionamiento de su corazón. Algunos pueden ser leves y no requerir tratamiento inmediato, mientras que otros pueden necesitar seguimiento médico o intervención temprana.
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Si tienes un defecto cardíaco congénito (DCC), es natural preguntarte si tu hijo podría heredar esta condición o cómo podría afectar tu salud durante el embarazo. Estas son dudas importantes que puedes abordar con tu cardiólogo especializado en cardiopatías congénitas. Además, consultar a otros especialistas, como un médico en medicina maternofetal o un genetista, puede brindarte más información y tranquilidad.
¿Qué causa un defecto cardíaco congénito?
Los defectos cardíacos congénitos pueden tener su origen en factores genéticos, ambientales o una combinación de ambos. Entre las causas genéticas más conocidas se encuentran:
- Anomalías cromosómicas: La presencia de un cromosoma adicional o la ausencia de uno pueden influir en el desarrollo del corazón
- Mutaciones genéticas: Cambios en la secuencia del ADN dentro de un gen pueden afectar la formación y el funcionamiento del corazón
Pruebas genéticas: ¿cómo pueden ayudar?
Las pruebas genéticas pueden aportar información valiosa sobre las posibles causas de los defectos cardíacos congénitos. Existen dos tipos principales de análisis:
- Pruebas cromosómicas: Detectan alteraciones en el número o estructura de los cromosomas.
- Pruebas de ADN: Identifican cambios en la secuencia genética que podrían estar relacionados con la afección.
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¿Se puede reducir el riesgo en tu bebé?
Si tienes un defecto cardíaco congénito (DCC), es importante saber que tu bebé podría tener un mayor riesgo de nacer con la misma condición. Se estima que la probabilidad es de aproximadamente un 5%.
Consultar con un genetista o un asesor en genética antes de embarazarte puede ayudarte a evaluar si las pruebas genéticas son una opción adecuada para ti. Esto puede brindarte información valiosa para la planificación familiar y el cuidado de tu salud. Para más detalles, puedes revisar la guía sobre Asesoramiento previo a la concepción para mujeres con un defecto cardíaco congénito.
¿Cómo se diagnostican antes del nacimiento?
Los defectos cardíacos congénitos (DCC) pueden detectarse desde las primeras etapas del embarazo, generalmente entre las semanas 18 y 20, mediante un ecocardiograma fetal, una ecografía especializada para evaluar la estructura y función del corazón del bebé.
Si tu DCC está relacionado con un cambio genético, tu especialista en medicina maternofetal podría recomendar pruebas como la amniocentesis o la muestra de vellosidad coriónica. Estas pruebas permiten analizar el material genético del bebé antes de su nacimiento, ayudando a identificar si presenta la misma alteración genética. Aunque implican la inserción de una aguja en el útero para obtener una pequeña muestra de tejido, pueden proporcionar información valiosa para el seguimiento del embarazo y la planificación del tratamiento.
Los defectos cardíacos congénitos pueden ser una preocupación para muchas familias, pero los avances en diagnóstico, tratamiento y cuidados han mejorado significativamente la calidad de vida de los niños que nacen con estas afecciones. Comprender qué son, cómo se diagnostican y qué opciones existen para su manejo es clave para tomar decisiones informadas y brindar el mejor cuidado a tu peque.
Si tienes dudas sobre el riesgo de un DCC o necesitas orientación sobre pruebas y tratamientos, acudir a un especialista en cardiopatías congénitas puede brindarte la tranquilidad y el apoyo que necesitas. En Kindoc, estamos comprometidos con la salud de los más pequeños y con acompañarte en cada paso de este camino.