La Otorrinolaringología Pediátrica es la subespecialidad médica que estudia el adecuado desarrollo y las enfermedades de la nariz, los senos paranasales, la faringe, la laringe, el cuello y los oídos, que en su conjunto comprenden la vía respiratoria desde las fosas nasales hasta la tráquea, y el oído, desde el nacimiento.
La detección oportuna de las patologías respiratorias (infecciones, obstrucciones, tumores) y las enfermedades del oído (disminución de la audición, infecciones y alteraciones en la formación de la oreja, el conducto auditivo, entre otras áreas) son sumamente importantes para el adecuado desarrollo de tu pequeño, ya que alguna alteración podría afectar su correcta interacción con el medio, la adquisición del habla, adecuado desarrollo cerebral, alteraciones en el comportamiento, perjudicar su aprendizaje, por lo que la identificación y tratamiento de estas patología contribuirá al adecuado desarrollo y adecuada calidad de vida de los pequeños.
Algunas de las preguntas que se hacen los padres de mis pacientes son las siguientes:
¿Porqué le cuesta tomar su mamila/pecho a mi bebe cuando si tiene moquito en la nariz o se siente tapada su nariz?
Los bebes menores de 4 a 6 semanas son respiradores nasales obligados, (esta es la etapa con mayor riesgo de complicaciones fatales por obstrucción en la respiración nasal) es decir ellos no pueden respirar por la boca como los niños más grandes o los adultos, por eso se ven más irritables y lloran más seguido debido a que con el llanto logran inhalar aire , por lo tanto priorizan el respirar al comer, y cuando comen lo hacen con mucha dificultad.
¿Cuál es la diferencia de un Otorrinolaringólogo Pediatra de un Otorrinolaringólogo?
Un Otorrinolaringólogo pediatra es un Otorrinolaringólogo especializado en los niños, es decir ha estudiado una especialidad de dos años para obtener mayor habilidad y destreza en la detección y tratamiento de las patologías pediátricas; y esto es muy importante debido a que el otorrinolaringólogo pediatra debe tener la acuciosidad para entender las manifestaciones de las enfermedades en pacientes que no logran comunicarse como los adultos, debe comprender los llantos y los cambios sutiles en el comportamiento de los recién nacidos, los lactantes o la adolescencia, así mismo familiarizarse con las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia en esta etapa de la vida.
¿Cómo se deben limpiar los oídos?
Los oídos son áreas muy sensibles y delicadas sobe todo en los niños o bebes, debido a que contienen estructuras que a esta edad son mas sensibles y delicadas y de suma importancia para la audición, como el tímpano y la cadena de huesecillos que pueden lesionarse con facilidad, es por esto que la limpieza de los oídos (oídos sin presencia de tapón de cerumen ) debe realizarse únicamente en el pabellón auricular y por detrás de este. Si tu hijo o tu padecen de ceruminosis (tapón de cerumen) es necesario que lo extraiga un especialista otorrinolaringólogo y así evitar posibles complicaciones.
¿Es normal que ronquen los niños?
El ronquido no es normal, este es la manifestación de una obstrucción en la vía respiratoria, en los niños su causa principal es la obstrucción por un crecimiento excesivo de las amígdalas, estas están ubicadas al fondo de la boca y de la nariz, por lo que pueden llegar a obstruir seriamente el flujo de aire. Más halla del ronquido, lo más importante es identificar la presencia de pausas al respirar durante las horas de sueño, que generalmente acompañan al ronquido en los niños y estas pausas pueden ser tan severas que llegan a dañar el desarrollo normal del cerebro y la calidad de vida de los peques.
¿Si mi niño no oye bien no aprenderá a hablar?
Así es, la adquisición del lenguaje es algo progresivo para lo cual se necesita escuchar bien, así podemos oír y pronunciar adecuadamente. Lo más importante de esto es que la adquisición del habla depende de la plasticidad cerebral, es decir el periodo en el que el cerebro esta receptivo a la adquisición de estas conexiones neuronales, después de este periodo existen fuertes limitantes en la adquisición del lenguaje.