La microcefalia y la macrocefalia son alteraciones en el tamaño de la cabeza que pueden ser congénitas o adquiridas. La microcefalia se presenta cuando la circunferencia de la cabeza es menor a lo esperado para la edad, el sexo y el tiempo de gestación del niño, mientras que la macrocefalia ocurre cuando esta medición es mayor de lo normal”, explica la doctora Eliana Rodillo, neuróloga infantil de Clínica Las Condes.
El crecimiento del cráneo está directamente relacionado con el desarrollo del cerebro. Si el cerebro no se desarrolla al ritmo normal, podría presentarse microcefalia (si crece menos de lo esperado) o macrocefalia (si crece más de lo esperado). Por eso, es fundamental monitorear la circunferencia de la cabeza. Sin embargo, el tamaño del cerebro no es el único factor; “el tamaño del cráneo también depende de la cantidad de líquido cefalorraquídeo (LCR), de la sangre en la cavidad craneal y del grosor de los huesos”, explica la especialista.
Existen diversos factores que pueden causar microcefalia o macrocefalia, los cuales pueden influir tanto durante el embarazo como en el período postnatal.
Micro significa pequeño y cefalia hace referencia a la cabeza.
La microcefalia es un trastorno neurológico congénito poco común, en el que el tamaño de la cabeza de un bebé es significativamente más pequeño en comparación con otros niños de la misma edad y género. Algunos posibles problemas que pueden aparecer en los bebés incluyen convulsiones, baja estatura, dificultades en el desarrollo intelectual, retrasos en habilidades motoras como sentarse, pararse o caminar, y rasgos faciales atípicos. Sin embargo, también existen casos en los que los niños tienen un desarrollo intelectual normal.
¿Qué lo causa?
Trastornos genéticos
Exposición de la madre a químicos o sustancias tóxicas
Infecciones del feto durante el embarazo. (Como toxoplasmosis, el citomegalovirus, rubéola, la varicela y el virus del Zika.)
Suministro reducido de oxígeno al cerebro del feto
Falta de vitaminas y nutrientes en el embarazo
Consumo de la madre de alcohol, drogas y algunos medicamentos
¿Cuáles son los síntomas de la microcefalia?
Por otro lado, muchos niños con microcefalia pueden no mostrar síntomas al nacer, pero más adelante pueden desarrollar epilepsia, parálisis cerebral, dificultades de aprendizaje, pérdida auditiva y problemas de visión. Sin embargo, algunos niños con microcefalia logran desarrollarse de manera completamente normal.
¿Tiene tratamiento?
No hay tratamiento específico para la microcefalia. Es importante que los niños afectados sean seguidos por un equipo multidisciplinario. Las intervenciones precoces con programas de estimulación y lúdicos pueden repercutir positivamente en el desarrollo. El asesoramiento a la familia y el apoyo a los padres también son extremadamente importantes.
Macrocefalia
Por otro lado, la macrocefalia es el término que se utiliza para describir una cabeza de mayor tamaño de lo habitual. Esta condición puede estar relacionada con trastornos genéticos.
Muchos casos son debido a la hidrocefalia, que es la acumulación de líquido dentro de las cavidades (ventrículos) profundas del cerebro
Puede deberse a un crecimiento anormal de los huesos del cráneo o del cerebro, que queda comprimido contra las meninges
En algunos casos, es producida por lesiones o complicaciones durante el embarazo o parto
Puede ser algo normal, como herencia de los padres
¿Cuáles son los síntomas de la macrocefalia?
Los padres deben estar atentos a señales como una fontanela abultada en la parte superior de la cabeza, vómitos, dificultad para alimentarse, movimientos anormales de los ojos o las extremidades, irritabilidad, somnolencia o retraso en el desarrollo mental, ya que algunos de estos síntomas pueden indicar un aumento de presión en la cabeza.
¿Tiene tratamiento?
Los niños con macrocefalia benigna no requieren tratamiento. Sin embargo, para las diversas condiciones que pueden causar macrocefalia, el tratamiento dependerá de cada caso. En algunos casos, se tratarán síntomas específicos y, si es necesario, se puede considerar la opción de cirugía.
Tanto la microcefalia como la macrocefalia son condiciones que pueden tener un impacto significativo en el desarrollo infantil. Es esencial que los padres y cuidadores estén informados y atentos a cualquier señal que pueda indicar una anomalía en el crecimiento de la cabeza de sus hijos. La detección temprana y la intervención adecuada son clave para brindar el apoyo necesario y mejorar la calidad de vida de los pequeños. Si tienes alguna inquietud sobre el crecimiento de la cabeza de tu bebé, no dudes en consultar a un especialista.